La esencia de Mundo Arlequín se desprende de la búsqueda de un equilibrio entre diferentes formas expresivas provenientes del teatro, la música, la danza y los títeres. Cada espectáculo sorprende al público con algo nuevo, surgido de su infatigable necesidad de renovarse. Desde sus inicios (1998) forma parte de la compañía de teatro El Juglar.